El desayuno es una de las comidas más importantes que hacemos y no solamente porque te llena de energía para afrontar la jornada. Sobre todo, este es un momento ideal para reunirte con tus seres queridos en la cocina y disfrutar de esos alimentos nutritivos que te encantan. ¿Pero te imaginas que, además, cada día fuera distinto? Este artículo recoge algunas ideas para que cada mañana disfrutes de una sorpresa sobre la mesa. Si lo haces, notarás cómo tu familia se despierta con ansias de descubrir qué les tienes preparado, como si tratase de un regalo.
Los desayunos no tienen por qué ser aburridos
La primera comida que haces debe aportar todo lo que necesitas para que puedas desarrollar tu trabajo o estudios con fuerza y no desfallezcas en el intento. Por tanto, esta tiene que ser rica en hidratos de carbono, proteínas y grasas sanas. Pero eso no significa que cada mañana tengas que ingerir los mismos alimentos. El pan tostado con aceite o mantequilla, algo de fruta y café o leche son opciones saludables y muy típicas de nuestro país. Pero llega un momento en que esto se convierte en algo muy monótono.
Seguro que no sueles almorzar ni cenar los mismos platos, ¿por qué entonces sí haces el mismo desayuno? Aprende a alimentar tu estómago y también tu creatividad con las siguientes propuestas. Puede que algunas te sorprendan. Anímate a innovar desde bien temprano e incluye algunos de estos ingredientes que hasta ahora habías descartado.
1. Tostadas originales
Puede que te encanten las tostadas , ¿pero por qué consumir siempre el mismo tipo de pan? Hay una gran variedad de panes en el mercado. Prueba panes integrales de distintas semillas, con especias y hasta trozos de frutas o vegetales. Si además le untas un aguacate cremoso, pasta de cacahuete o hummus, tendrás un menú completo y sano con un sabor que no esperas.
2. Un regalo dulce inesperado
¿Quieres ver la cara de sorpresa de tus familiares? Pide un repostería a domicilio. La oferta es amplia y cuentas con una gran cantidad de productos de bollería de calidad que hará las delicias de todos. Seguro que te apetece una caja de rosquillas glaseadas acompañadas de deliciosos batidos. Este es solo un ejemplo, tienes tantas opciones como puedas imaginar. El mejor momento será cuando el repartidor llame al timbre y entregue el pedido. Será como revivir la mañana de Reyes cualquier día del año.
3. Viaja sin salir de casa
Nuestra dieta mediterránea goza de reconocimiento a nivel mundial. Pero no por ello deberías dejar de darte una oportunidad de probar lo que se come en otros países. Gracias a Internet tienes la posibilidad de conocer y elaborar recetas diferentes como el típico porridge inglés, la sopa de miso con el típico tamagoyaki japonés o, si quieres arriesgar más, degusta unos huevos rancheros mexicanos con salsa picante. ¡Tu paladar te lo agradecerá!
Estas son solo algunas propuestas de desayuno que supondrán una sorpresa de sabores. La idea es que te plantees esta comida como una oportunidad de innovar gastronómicamente y hacerle un regalo a tus sentidos cada mañana. ¡Empezarás el día con más ganas!